Artículo: Luciferi Imperator omnipotens. Las representaciones visuales del diablo en la historia del arte (Resumen) Revista CVLT (Haz Click Aquí)

08.05.2017

La imagen del diablo que se ha configurado en las diferentes expresiones artísticas desde hace más de siete siglos, condensa todas las formas en que se ha simbolizado a la amplia jerarquía infernal. Para algunos la figura diabólica sintetiza la retórica del mal, para otros significa el destierro del paraíso, y para algunos más la ruptura de la esfera de poder sobrenatural. Este texto más allá de explorar sobre la concepción, características y el culto en torno a las entidades diabólicas, es un recorrido por las formas en que se ha representado al diablo en el arte desde el siglo XII hasta el XV. Como sugiere el historiador Robert Muchembled en su Historia del Diablo Siglos XII- XX, a pesar de que muchas civilizaciones de la Antigüedad desde tiempos inmemoriales han vivido con sus propios demonios, la figura del diablo bicorne tal como la conocemos es una construcción de origen occidental que comenzó a representarse gráficamente a partir de los siglos XII y XIII, en el período conocido como la Baja Edad Media. Los rasgos diabólicos -tanto físicos como psicológicos- fueron resultado de la unión entre el pensamiento pagano y el dogma religioso institucionalizado, siendo éstas las fuerzas que configuraron la historia de las mentalidades durante el medioevo. La Edad Media fue un periodo histórico que inició con la caída del Imperio Romano de Occidente en el año de 476 y concluyó con la toma de Constantinopla por los turcos otomanos en 1453. En el año de 470 fallecía el escritor latino Salviano de Marsella quién de manera anticipada había afirmado en sus escritos que "el diablo se encontraba en todas partes" (Ubique Daemon). Lo anterior quedaría claramente corroborado en las épocas subsecuentes puesto que en el discurso escrito, oral y estético el Maligno con mil nombres y mil formas haría siempre su aparición en el pensamiento medieval dominado por la conquista espiritual del cristianismo pero también conformado a partir de las creencias paganas de diferentes pueblos. La imagen del diablo que se ha configurado en las diferentes expresiones artísticas desde hace más de siete siglos, condensa todas las formas en que se ha simbolizado a la amplia jerarquía infernal. Para algunos la figura diabólica sintetiza la retórica del mal, para otros significa el destierro del paraíso, y para algunos más la ruptura de la esfera de poder sobrenatural. Este texto más allá de explorar sobre la concepción, características y el culto en torno a las entidades diabólicas, es un recorrido por las formas en que se ha representado al diablo en el arte desde el siglo XII hasta el XV.